Estafa a jubilado en Ushuaia con falsa promoción de Camuzzi

Jubilado victima de estafa virtual con promesa de un 50% de descuento en la factura de gas de Camuzzi

Un jubilado de 77 años de Ushuaia fue víctima de una estafa virtual tras ser engañado con la promesa de un 50% de descuento en la factura de gas de Camuzzi en una publicacion de Facebook donde se promocionaba un beneficio exclusivo para jubilados y pensionados.

Sin sospechar que se trataba de un fraude, el hombre hizo clic en la opción «Necesito más información» y quedó a la espera de que lo contactaran.

Al día siguiente, Carlos recibió una llamada de un supuesto empleado de Camuzzi, quien con un tono amable le informó que su solicitud había sido registrada y que solo debía completar unos «simples pasos» para acceder al descuento.

Siguiendo las instrucciones del estafador, el jubilado anotó dos códigos que le dictaron y los leyó en voz alta para confirmar que eran correctos. Luego, se le indicó que se habilitaría un escaneo facial y que debía seguir ciertas indicaciones en la pantalla de su celular.

Posteriormente, el supuesto empleado le pidió que activara el altavoz, colocara el teléfono boca abajo sobre la mesa y accediera a su cuenta bancaria desde el dispositivo para completar el registro del débito automático del descuento.

El jubilado, confiado en que estaba realizando un trámite legítimo, ingresó a su home banking del Banco Nación, introdujo su clave y, siguiendo las indicaciones, presionó una cruz azul en la pantalla. En ese momento, su teléfono se apagó de manera repentina.

Al intentar encenderlo nuevamente, se encontró con que el dispositivo había sido completamente formateado: ya no tenía contactos, WhatsApp ni acceso a sus cuentas.

Alarmado, ingresó a su home banking y descubrió la peor noticia: los $400.000 que tenía en su cuenta habían desaparecido y, además, alguien había gestionado un crédito por $2.700.000, el cual fue transferido de inmediato a una cuenta desconocida.

El damnificado se presentó en la sucursal del Banco Nación de Ushuaia, donde relató lo sucedido. Los empleados le indicaron que debía radicar la denuncia en una comisaría y que, si bien el crédito fraudulento no le sería cobrado, el dinero sustraído de su cuenta no sería reintegrado por el banco.